La Casa Blanca alertó de una posible ola de COVID-19 por Navidad, por lo que llamó a la población estadounidense a vacunarse de la nueva dosis de refuerzo “inmediatamente”, ya que es “la mejor protección” contra la enfermedad.
El coordinador de respuesta a la pandemia del Gobierno de Estados Unidos, Ashish Jha, aseguró en una rueda de prensa que el COVID-19 ya “no es la fuerza destructiva que una vez fue”, aunque el Gobierno no quiere que este invierno se parezca al anterior ni al de hace dos años.
Además, el Gobierno anunció que volverá a habilitar la página web para pedir a partir de la próxima semana hasta cuatro test de COVID-19 gratuitos por hogar, una iniciativa que se había cerrado en verano.
De momento, el Ejecutivo de Joe Biden no plantea medidas alternativas para paliar los efectos del coronavirus como el uso de cubrebocas, ya que creen que se está “en un lugar muy diferente al de hace dos años”.
Asimismo, Jha informó de que se está aumentando la colaboración con los gobernadores y líderes locales de los estados para que cuenten con los apoyos federales disponibles para abrir más centros de vacunación y expandir programas de pruebas covid.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseveró que tienen “las herramientas” para afrontar esta “nueva cara de la pandemia”, aunque remarcó la necesidad de que la población se vacune de esta última dosis contra el virus.
Con más de un millón de muertos, Estados Unidos es el país del mundo con mayor número de decesos por el COVID-19. El 69 por ciento de la población ha recibido las dos dosis de la vacuna en este país, donde la respuesta a la pandemia ha estado muy politizada.