Una nueva protesta por el medioambiente ha llevado a cortar el tráfico en Alemania. Este martes un grupo de activistas del colectivo ambiental «La Última Generación» han protestado en contra de los combustibles fósiles y la falta de medidas gubernamentales para hacer frente a la crisis climática.
Las últimas protestas se han enfocado en el derrame de pintura a obras culturales como Los Girasoles de de Vincent Van Gogh, esta, en cambio, ha acabado con las manos de Raúl Semmler, un joven activista, pegadas al asfalto en la calle Binger de la capital.
Varios activistas, que pedían limitación de 100 km/h, habían pegado sus manos al asfalto, pero uno de ellos no ha podido despegar sus manos debido al exceso de pegamento.
Los servicios de emergencia y la policía han acudido al lugar para liberar al joven y han tenido que utilizar un martillo perforador para sacar las manos del joven del suelo.
Han necesitado una hora y media y tras liberarlo ha sido detenido por infracciones a la Ley de Reunión y daños a la propiedad, según el canal Red Uno. El agujero generado ha sido arreglado al sacar las manos del Semmler.