Las intensas lluvias registradas durante las últimas horas en Portugal han generado el caos en el área metropolitana de Lisboa, con calles, túneles y estaciones cerrados por las inundaciones, que han generado múltiples daños materiales.
El Ayuntamiento de Lisboa, que ha activado el nivel de alerta «rojo», ha pedido a la población que «se quede en casa y evite traslados» en un día en el que han cortado el acceso a una decena de calles, se ha paralizado el servicio de tranvías y el metro funciona con restricciones.
«Apelamos igualmente a todos los que puedan a que eviten traslados y no entrar en la ciudad para atenuar las eventuales restricciones», añadió la alcaldía este martes en un comunicado, donde pidió también «no arriesgarse a circular en la actual situación».
En zonas bajas próximas a la costa se han cerrado incluso algunas escuelas y ha habido un deslizamiento de tierras.
Portugal registra intensas lluvias desde hace una semana, que impactaron inicialmente a Lisboa el miércoles, incluso con una víctima mortal, y que han aumentado su intensidad en el resto del territorio con el paso de los días.
En su informe de este lunes, Protección Civil ya avisó que la situación de lluvia fuerte y persistente se mantendrá hasta este jueves, con la posibilidad de fenómenos extremos de vientos en la región de Lisboa, valle del Tajo y Alentejo.
El Gobierno de Portugal anunció el viernes que está estudiando las ayudas que va a entregar a los municipios del área metropolitana de Lisboa afectados por estas lluvias, que dependerán de un estudio previo de los ayuntamientos.