Luiz Inácio Lula da Silva volvió a emocionarse este lunes como en 2002, cuando recibió por primera vez el diploma de presidente de la República de Brasil con una frase que quedó grabada en la historia: «Yo, que tantas veces fui acusado de no tener un diploma superior, gano como mi primer diploma, el de presidente de la República de mi país», dijo entonces.
A sus 77 años, el primer brasileño en ser elegido tres veces presidente de la República no pudo contener las lágrimas al recordar aquel episodio tras recoger el diploma en el Tribunal Superior Electoral (TSE), que oficializa su victoria en las urnas en los comicios de octubre y que lo declara presidente de Brasil.
La entrega del diploma es parte del proceso electoral, pero en este caso cobra más simbolismo porque su rival en el balotaje del pasado 30 de octubre, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que hizo una abierta campaña contra el voto electrónico, todavía no ha aceptado explícitamente su victoria e incluso intentó caldear las calles en contra del resultado e impugnarlo.
«En mi primera diploma recordé que por no tener diploma universitario …», explicó Lula sin poder terminar la frase.
El patriarca de la izquierda brasileña, y probablemente uno de los políticos más célebres del planeta, ha pedido después «disculpas» por dejarse llevar por la emoción. «Pero lo que pasé en los últimos años y estar aquí ahora», ha resaltado.
Lula, un exobrero metalúrgico y exsindicalista, hacía alusión a la condena por corrupción en la megaoperación anticorrupción Lava Jato, que le llevó en 2017 a más de un año y medio de prisión, para ser liberado en noviembre de 2019 por una cuestión procesal y recuperar sus derechos políticos.
«Vivir en democracia»
En su discurso, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) agradeció a todas las personas que mantuvieron vigilia en Curitiba, donde cumplió condena. También tuvo palabras para su mujer, Janja; la expresidenta Dilma Rousseff, quien sufrió un proceso de ‘impeachment’, o el expresidente José Sarney, gran apoyo en estos comicios.
No olvidó a los jueces del TSE y del Supremo Tribunal Federal que padecieron los ataques constantes de Bolsonaro durante estos últimos cuatro años.
«No es un diploma de Lula, presidente, es un diploma de una parte significativa de la población que reconquistó su derecho a vivir en democracia en este país. Ustedes se merecen este diploma», dijo.
Tanto Lula como su vicepresidente, Geraldo Alckmin, recibieron de la mano del presidente TSE, Alexandre de Moraes, el diploma que certifica que son aptos para la toma de posesión el próximo 1 de enero en Brasilia, capital del país.
La entrega de diplomas se realizan desde 1951, pero fueron suspendidos durante el régimen militar (1964 a 1985) y se reanudó el acto en 1989 con la redemocratización del país.
Según el TSE, este evento se produce «una vez finalizada la elección, vencidos los plazos para cuestionar y procesar los resultados electorales».
Se espera que esta semana, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) anuncie nuevos ministros, con una importante presencia de mujeres.