Vendedores de restaurantes de pescado frito en el Lago de Yojoa se toman la carretera CA-5 a la altura de estos negocios, tras oponerse a demoler los muelles que se ubican en los exteriores de sus locales.
Los manifestantes de más de 70 restaurantes le piden al gobierno central que los muelles no sean quitados, argumentando que los mismos atraen a miles de turistas.
A la zona ya se hicieron presente más de 40 agentes de la Policía Nacional quienes portan bombas lacrimógenas y escudos.
Los protestantes han decidido tomarse esta carretera principal hasta que reciban una respuesta por parte del gobierno de la presidenta Xiomara Castro.