A pesar de que esto la entristece mucho y hace que su vida social se haga más complicada, Melissa Sloan afirma que no dejará de usar su cuerpo como lienzo artístico. “Nunca dejaré de tener tatuajes hasta el final”, aseguró.
Melissa es una mujer galesa conocida por tener más de 800 tatuajes que cubren su cuerpo por completo. Esta “obsesión” por entintarse comenzó como una forma de lidiar con un lamentable abuso sexual que sufrió siendo pequeña.
Lo que más le afecta en esta temporada es el no ser invitada celebraciones de Navidad, ya que la gente no quiere compartir con ella por su aspecto. “Por lo que soy, no me invitan a las fiestas de Navidad. Quiero divertirme e ir a tomar una copa, pero ni siquiera me dejan entrar“, comentó.
“Mis tatuajes me ayudan a cubrir las cicatrices emocionales. Son mi máscara y me escondo del mundo detrás de ellos”, manifestó. No obstante, el hecho de cubrir su imagen con tantos diseños.
Manifiesta que se tatúa tres veces por semana y no siempre han sido realizado por profesionales, ya que incluso los hace en su casa con una pistola que ella misma compró. De hecho, varias veces su pareja y sus hijos pequeños dibujaron en su piel con la tinta permanente.
Por esta razón muchas veces su piel, literalmente, se cayó por aquellos tatuajes que no sanaron. Quedó con muchas cicatrices y hasta la llaman “Crayola” por cómo se ve, pero ella sigue amándose tal cual es.
Por sus tatuajes, tambien se le ha hecho difícil encontrar una oportunidad de empleo.

