Sin duda, ni la muerte los separó.
Los Malicote fueron una pareja norteamericana, que después de haber estado más de siete décadas juntos, tenían un amor tan incondicional que incluso se murieron el mismo día con tan solo algunas horas de diferencia.
Así inició esta gran historia de amor
La pareja se conoció en Kentucky, Estados Unidos, mismo lugar en donde nacieron. De hecho, se vieron por primera vez en 1941, cuando los dos estaban en un servicio religioso.
Desde ese día, su conexión fue tan especial que se casaron un año después, cuando ambos tenían 20 años, y aunque Hubert estaba a punto de irse a la Marina de los EE. UU, esa no fue una razón para que se separaran, pues su amor era más fuerte que las distancias.
«Cuando la vi, dije que sería buena», dijo Hubert al medio ‘Local 12’ en el año 2020.
Después de la Segunda Guerra Mundial, que finalizó en 1945, se mudaron juntos a Hamilton, Ohio, Estados Unidos, en donde Hubert consiguió un trabajo en la empresa minorista de tecnología ‘Diebold Inc’.
Mientras que «ella era una excelente madre que se quedaba en casa», confesó Hubert al medio de televisión norteamericano ‘WLWT’.
Y recordó: “Ella hizo los vestidos de las niñas. Ella plantó un gran jardín. Ella enlatada y conservada, era una buena ama de casa”.De acuerdo con sus relatos, la pareja tuvo tres hijos a lo largo de los años, quienes les dieron siete nietos y 11 bisnietos.
Un final sin despedidas
En junio del año 2020, después de celebrar su 79 aniversario de bodas, la pareja fue entrevistada por medio ‘Today Parents’ para compartir algunos secretos sobre su amor duradero. Hubert le dijo al medio que lo logró al intentar nunca tener una discusión seria con su esposa.
«No pasamos por la vida sin problemas, pero nunca haríamos nada para lastimarnos, si hay controversia, es posible que tengas que alejarte por un par de minutos. Luego vuelves y cambias de tema o lo solucionas”, confesaron los dos al medio ‘Today parents’.
A pesar de que la pareja llevaba muchos años junta, la monotonía no fue parte de su relación porque para ellos cada día era uno nuevo y siempre disfrutaban haciendo cosas simples.
No obstante, después de celebrar el día de acción de gracias, June fue puesta en cuidados terminales en el Hospicio de Hamilton, en Ohio, Estados Unidos, así lo informó su hija al diario ‘Dayton Daily News’. Hubert al ver el estado de su esposa, se enfermó y fue llevado al mismo hospital para ser atendido.
La pareja compartió una habitación en el centro de cuidados paliativos, donde ambos estuvieron inconscientes durante cinco días. Alrededor de las 9 de la noche del 30 de noviembre, Hubert lamentablemente falleció mientras dormía. 20 horas después, alrededor de las 6 de la tarde del 1 de diciembre, June también murió.
«Salieron juntos», dijo Sam al medio ‘Dayton Daily News’. “Me siento triste, pero no debería. ¿Quién puede esperar vivir una vida así? (…) Vivieron una vida larga y feliz juntos y se dedicaron a Dios y a la familia».
