El presidente de Rusia, Vladimir Putin, señaló que la amenaza de una guerra nuclear está aumentando, y no llegó a prometer que su nación no sería la primera en recurrir a las armas nucleares en caso de un conflicto.
En una reunión en el Kremlin con el Consejo de Derechos Humanos de Rusia, el mandatario confirmó que por como avanza la situación geopolítica del mundo, la amenaza nuclear continúa aumentando.
«En términos de la amenaza de una guerra nuclear, tienen razón, esa amenaza está aumentando”, reconoció.
En cuanto a la idea de que Rusia no usaría tales armas, Putin aseveró que “primero en ninguna circunstancia, eso significa que tampoco podríamos ser los segundos en usarlas porque la posibilidad de hacerlo en caso de un ataque a nuestro territorio sería muy limitada”.
«Sin embargo, tenemos una estrategia, como defensa, consideramos las armas de destrucción masiva, las armas nucleares, todo se basa en el llamado ataque de represalia, es decir, en que cuando somos atacados, atacamos en respuesta», añadió.
Putin dijo que las armas nucleares estadounidenses estaban ubicadas en gran número en el continente europeo, mientras que Rusia no había transferido sus armas nucleares a otros territorios y no planea hacerlo.
«Protegeremos a nuestros aliados con todos los medios que estén a nuestro alcance, si así fuera necesario”, argumentó.
«No nos hemos vuelto locos. Somos conscientes de lo que son las armas nucleares. Tenemos estos medios, están en una forma más avanzada y moderna que las de cualquier otro país nuclear, eso es obvio», aclaró.
“Pero no vamos a blandir estas armas como una navaja, dando vueltas por el mundo. Por supuesto, partimos del hecho de que existen. Este es un factor disuasorio que no provoca la expansión de los conflictos. Es un factor disuasorio, y espero que todos entiendan esto”, concluyó.