Si bien es cierto, no existen muchas regulaciones en el «mundo de los influencer» y en general nadie los fiscaliza. Razón por la que es fácil que se den situaciones complicadas de manejar, como lo que sucedió entre la influencer Gaby Bastida y una marca de ropa deportiva.
La joven creadora de contenido tiene más de 6 millones de seguidores en TikTok, por lo que aparecer en su plataforma es un sueño para varias marcas que no son tan reconocidas. Valeria Angulo, dueña de la marca, estaba muy emocionada cuando fue la misma Gaby quien la contactó para ofrecerle un “canje”. Esto es cuando básicamente una marca le da productos gratis a influencers a cambio de publicidad, ya sea videos, historias, reels o posts.
Según Valeria: “La verdad, cuando me habló estaba super emocionada porque me caía muy bien y dije: ‘¡Wow!’ Pero le contesté y traté de no verme muy emocionada; le conté como me estaba manejando actualmente con las colaboraciones, porque obviamente que no tenía 15 mil para pagarle“
Fue así que quedaron en que la marca de ropa le entregaría un conjunto, un legging y un short biker a cambio de un post en el feed, un TikTok y tres historias de Instagram utilizando alguno de los productos. Días después de ya haber enviado lo acordado, Valeria le preguntó por el contenido que habían pactado.
Gaby no respondía y tampoco subía lo que había prometido a las redes sociales. La dueña de la marca le insistió durante varios días: “Yo toda la conversación la estaba llevando tranquilamente para no crear conflicto, entonces ayer la morra subió una historia con el set y no nos etiquetó (que, de hecho, ya se lo había puesto en otra ocasión y no nos etiquetó nunca)“.
Esto hizo enojar a Valeria y entre toda la discusión finalmente la influencer terminó diciéndole que prefería pagarle las prendas. Pero la historia no quedó allí, pues Gaby le comenzó a insistir a Valeria que debía pagarle las historias que ya había subido, esto enfureció a la dueña de Fitzone. Fue entonces que decidió hacer pública toda la situación.
La creadora de contenido sintió la necesidad de responder a todo esto diciendo: “No puedo ir al gimnasio con esto porque voy a hacer pierna y ¿se imaginan el agacharme a hacer una sentadilla? No“. Toda esta discusión tiene a más de uno dividido, pues no saben en realidad quién tiene la razón.
Por un lado Valeria reclama que la influencer no cumplió su acuerdo, mientras que Gaby argumenta que no puede cumplirlo porque las prendas no fueron lo que ella esperaba. Para ustedes… quien tiene la razón?