Por: Gabriel Mendoza
En un claro knock-out al machismo, Cuba ha dado este lunes la luz verde para la práctica del boxeo femenino en la isla, con el objetivo claro de participar en esta disciplina deportiva en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Lo anterior fue confirmado en conferencia de prensa por el vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes (Inder), Ariel Sainz Rodríguez, y el titular de la Federación Cubana de Boxeo (FCB), Alberto Puig de la Barca.
Sainz Rodríguez explicó que la decisión tomó en cuenta a «organizaciones e instituciones del país, incluida la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)«.
La estrategia para impulsar el pugilismo femenino estará dividida en dos etapas. La primera culminará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 de El Salvador, en lo que será el debut internacional de las boxeadoras cubanas, y, en última instancia, los Juegos Olímpicos de París en 2024.
Puig de la Barca informó que, “Cuba organizará un torneo interno de selección los próximos 16 y 17 de diciembre con 48 boxeadoras, de las que saldrán 12 preseleccionadas (dos por categoría) para representar a la isla en San Salvador”.
Las autoridades deportivas adelantaron que en noviembre de 2023 se efectuará el primer «evento nacional femenino en las categorías olímpicas de mayores, que posibilite la conformación de la matrícula (para los Olímpicos)».
El cambio anunciado, forma parte de una serie de reformas que se han ido acelerando este año en el pugilismo cubano. El pasado mayo, Cuba debutó en el boxeo profesional en una función en México después de seis décadas de prohibición.
Anteriormente, en 2014, los peleadores insulares se incorporaron al circuito semiprofesional.
Es importante mencionar que, en este 2022 se cumplen 50 años desde que, en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, el país lograse en este deporte sus primeras medallas de oro desde el triunfo de la revolución en 1959.