Un inmigrante consiguió aterrizar en Melilla, España, volando en parapente para superar los seis metros de la valla fronteriza que separa al país ibérico de Marruecos, una forma inusual de entrada irregular en territorio de la Unión Europea.
Fuentes del Gobierno español informaron que dos ciudadanos que circulaban por la carretera junto a la valla fueron testigos de la insólita entrada a la nación y llamaron a la Guardia Civil, que se desplazó al lugar, pero sin haber conseguido localizar al visitante.
El vuelo en parapente es una forma novedosa para entrar de manera irregular en Melilla, que, junto con Ceuta, otra ciudad española fronteriza con Marruecos, representan las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea en África, con una fuerte presión migratoria, especialmente de subsaharianos y magrebíes.
Incluso, un portavoz del Gobierno español dijo que “es la primera vez” que entran ilegalmente al país de esa forma.
El método más habitual suele ser el salto a la doble valla fronteriza, en la que el pasado junio murieron al menos 23 inmigrantes en unos hechos bajo investigación judicial en España, reclamada por organismos como Naciones Unidas y la Comisión Europea para determinar si hubo un uso excesivo de la fuerza a ambos lados de la frontera para impedir su entrada.
El pasado 24 de junio, al menos 23 migrantes murieron tratando de llegar en Melilla, la peor tragedia humana registrada en los numerosos intentos de entrada de migrantes a uno de los dos enclaves españoles.
El drama despertó indignación internacional y la ONU denunció el «uso excesivo y letal de la fuerza» por parte de las autoridades marroquíes y españolas.
Algunos migrantes intentan en ocasiones entrar a estos territorios a nado desde las localidades marroquíes vecinas.