Conductores de la ruta de buses rapiditos Villa Vieja-Los Pinos en Tegucigalpa, deciden trabajar a medias tras ser amenazados a balas de fuego y tras ser extorsionados.
Hace una semana una unidad de transporte de esta ruta sufrió un atentado criminal, por lo que los transportistas se vieron obligados a no trabajar por algunos días, tras la reapertura de su servicio, estos buses ya no llegan hasta la terminal que se ubica en la Quinta Avenida en Comayagüela producto de ser atacados con fuego de arma.
El cobro de extorsión sigue siendo un mal que ataca al rubro de transporte y a pesar que la presidenta Xiomara Castro lanzara un plan contra este flagelo, los grupos antisociales siguen haciendo de las suyas.