Honduras se enfrenta a nueva ola de secuestros en sectores de presa fácil para los delincuentes, a raíz de esto se encienden las alarmas de este flagelo que avanza de manera lenta, pero con fuerza.
El secuestro exprés o el rapto, es una practica que se ha vuelto común en Honduras por grupos antisociales que buscan ganar dinero a través de este método.
La Policía Nacional ha recibido 24 denuncias de secuestro en este 2022, a 14 de ellas se les ha investigado y se ha logrado su liberación, las otras 10 denuncias se reportan como auto secuestros.
Luego del plan antiextorsión lanzado por la presidenta Xiomara Castro, los grupos antisociales buscan otros mecanismos de violencia como el secuestro para pedir dinero a los hondureños.