La Comisión Europea exigió a Hungría la implementación de 27 reformas en aspectos claves de su estado de derecho para poder desbloquear un total de 13.300 millones de euros en fondos de recuperación y regionales. Entre los cambios se incluye una modificación que garantice la independencia de los jueces, combatir la corrupción y aumentar la transparencia de sus licitaciones públicas.
«Si no se cumplen, el primer pago entero será bloqueado y también los siguientes. En resumen, no fluirán fondos hasta que estos compromisos esenciales sean ejecutados adecuadamente», resumió el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis. «¿Ha hecho Hungría lo suficiente para que podamos adaptar o incluso retirar nuestra propuesta de proteger el presupuesto? La respuesta es no», indicó el comisario de Presupuesto, Johannes Hahn.
Por ello, la Comisión Europea recomendó congelar los fondos, una decisión que deberán confirmar por mayoría calificada (15 de los 27 países miembros) los estados de la UE antes del 19 de diciembre. En una nota oficial, la Comisión señaló que, «a pesar de las medidas adoptadas, sigue existiendo un riesgo continuado para el presupuesto de la UE dado que las medidas correctoras que aún deben cumplirse son de carácter estructural y horizontal».
Listos para «convencer» a la UE
La Comisión pasa de esta forma de la fase de negociación con el Ejecutivo de Viktor Orban a otra de implementación de las reformas prometidas. La primera consumió meses de negociación entre las autoridades europeas y húngaras que han desembocado en la aprobación del plan nacional de recuperación, pero también en la congelación de sus fondos y de otros recursos de la Política de Cohesión.
En Budapest, el principal negociador húngaro en este caso, Tibor Navracsics, dijo que el gobierno estaba preparado para «convencer» a la UE a no avanzar con el congelamiento de fondos. «Confiamos en implementar los pedidos pendientes, y en 2023 podemos convencer a la Comisión de que no será necesaria la suspensión continuada de fondos y que podremos acceder al 100 por ciento» de los recursos, apuntó.
El origen último de la disputa es el expediente que Bruselas abrió a Budapest por violaciones del Estado de derecho que afectan a la gestión del presupuesto comunitario. Hungría, como respuesta, bloqueó un plan europeo de ayuda a Ucrania y la definición de nuevas sanciones a Rusia.