Una iglesia procedente de Tegucigalpa, viajó hasta San Pedro Sula para llevar la palabra de Dios a los fanáticos de Bad Bunny en las afueras del estadio Olímpico.
Por su parte, uno de los pastores rompió en llanto al brindar un mensaje a los jóvenes de Honduras.
«La juventud que tenemos en nuestro país, no la culpamos a ella, culpamos a los padres porque no saben enseñarles. Venimos a orar y decirles que hay un Dios que dio la vida por ellos, y que ellos son el presente y futuro de Honduras», dijo el pastor mientras rompía en llanto.
Posteriormente, luego de escuchar al evangelizador, el periodista asignado a la Ciudad Industrial Nahum Marín, no pudo contener las lagrimas.
«Me conmueve mi corazón, a pesar de todo lo que está sucediendo en Honduras, existe esta voluntad de llevar la palabra de Dios a los jóvenes», mencionó Marín.
Asimismo, más de 40 mil personas cantaron a todo pulmón canciones como: «Efecto», «Tití Me Preguntó», «Un Verano Sin Ti», entre otras.