El mandatario federal encabezó la marcha con motivo de su cuarto año al frente del gobierno federal. Tras casi 6 horas de caminar en compañía de las principales “corcholatas” y rodeado de cientos de miles de personas, arribó al zócalo capitalino.
El mandatario arribó con dificultad y lentitud debido a la multitud, en compañía de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, entre otros.
Luego de negarse a arribar al Zócalo con ayuda de transporte, el mandatario saludó a sus simpatizantes con la mano, repartiendo abrazos y besos, así como tomándose fotografías con simpatizantes, gobernadores y legisladores morenistas.
López Obrador subió al templete en la explanada de la Constitución para brindar su discurso, frente a millares de personas. El presiente arribó en compañía de su esposa, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, así como miembros de su gabinete extendido.
López Obrador afirmó que, como parte de su gobierno, se ha dado atención especial a los pueblos indígenas, pues no se excluye a nadie y se garantizan los derechos de todas y de todos. “Por el bien de México, primero los pobres”.
De acuerdo con el mandatario, en los estados con mayor pobreza, 30 millones de personas reciben de manera directa, por lo menos, una porción del presupuesto público a través de programas sociales.
Por su parte, el tabasqueño resaltó el reparto de becas en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta posgrados. Dio a conocer la creación de nuevos modelos educativos, y el aumento de sueldos a docentes.
López Obrador aplaudió que en menos de 5 meses se vacunó a todos los adultos mayores en México y agradeció a los trabajadores de la salud por su desempeño durante la pandemia por COVID-19.
Por su parte, recalcó que más de un millón de personas con discapacidad reciben una pensión mayor a dos mil pesos bimestrales, mientras que más de 10 millones de adultos mayores reciben una pensión superior a los 3 mil pesos.