El director de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que la región está en “peores condiciones” que, en los 80s, conocida como la “década perdida” de la región.
El costarricense Salazar-Xirinachs, que asumió al frente de la Cepal el mes pasado, dijo que a partir de 2013 la economía de la región creció un 0,8% anual, muy por debajo del 5,9% de los 70s e incluso menos de la mitad del 2% promedio de la década del ochenta, caracterizada por una larga crisis de deuda y experiencias de hiperinflación en varios países de la región.
“Es muy malo, tiene que ser una luz roja”, dijo Salazar-Xirinachs, quien pidió que los nuevos líderes de izquierda que recientemente ganaron elecciones en la región, en referencia a Gabriel Boric en Chile, Gustavo Petro en Colombia y Lula da Silva en Brasil, prioricen el crecimiento económico “por sobre el deseo de compartir los restos de riqueza”.
“En general los progresistas han estado preocupados con la distribución, pero no la creación de riqueza”, dijo Salazar-Xirinachs, aportando un enfoque más ortodoxo que su antecesora en la Cepal, la mexicana Alicia Bárcenas, a quien el presidente de su país, Andrés Manuel López Obrador, propuso sin éxito para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Salazar atribuyó el mal desempeño económico regional al efecto de la falta de inversiones y los pobres niveles de educación sobre la productividad. “Invertimos muy poco en infraestructura y tenemos un sistema educativo que no está brindando el talento que necesitamos en cantidad y en calidad”, señaló el funcionario costarricense.