Su nombre es «Flossie» y acaba de ser reconocida por la organización Guinness World Records como la gatita más longeva del mundo después de cumplir 26 años de vida, así como lo lees, este tierno felino originaria del Reino Unido se ha convertido en el animalito de esta especie con la mayor edad.
La gata de raza carey en color cobrizo y negro está por cumplir 27 años, lo que equivale a 120 años en edad humana, nació en diciembre de 1995 junto con otros gatos al exterior de un hospital en Liverpool, pero posteriormente fue adoptada por un trabajador del nosocomio de Merseyside mientras que los demás gatitos también fueron adoptados por otros trabajadores.
Flossie estuvo junto a su dueño por 10 años hasta que él murió, por lo que después fue recibida por la hermana de su dueño anterior, pero de nueva cuenta, esta vez cuatro años después falleció la mujer, así pasó a cargo del nieto del trabajador de hospital, pero con 14 años de edad no pudo darle los cuidados que ella requería por su en ese entonces ya edad avanzada, así que la entregó a la asociación a favor de los gatos Cats Protection.
Pero no pasó mucho tiempo y rápidamente fue recibida por su cuarta familia con quien se ha permanecido durante los últimos años. Su actual dueña Vicki Green es una asistente ejecutiva y amante de los gatos, anteriormente ya se ha encargado de cuidar a gatos ancianos.
Green contó que la gatita padece de visión por lo que al acoplarse a su nueva hace hace algunos años maullaba mucho ya que no podía ver y chocaba con los objetos pero también indicó que es muy cariñosa y juguetona. La joven aseguró querer mucho a su mascota y dijo que nunca pensó en que la gata que adoptó conseguiría un Guinness.
Flossie fue reconocida por ser la gatita más vieja del mundo, mientras que el gato más viejo fue Crème Puff, alcanzó la edad de 38 años y falleció el 6 de agosto de 2005.