La renuncia del primer ministro peruano, Aníbal Torres, se produjo luego de que la mesa directiva del Congreso rechazara «de plano» el planteamiento de un voto de confianza que hizo la semana pasada. «Luego de este rehusamiento expreso de la confianza, con la expresión de rechazo de plano, y, habiendo aceptado la renuncia del premier, a quien le agradezco su preocupación y su trabajo por el país, renovaré el gabinete», señaló Pedro Castillo. El mensaje del presidente peruano fue transmitido por la televisión nacional.
Las palabras de Castillo llegaron después de participar en una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, convocada luego de que la mesa directiva del Congreso rechazara el voto de confianza que solicitó Torres. El voto de confianza tenía como objetivo la derogación de una ley que establece que todo referéndum que implique una reforma constitucional debe ser aprobado primero por el Legislativo.
Participación política directa
Al respecto de ese tema, Pedro Castillo señaló que el pedido del primer ministro buscaba derogar «una ley que arrebató e impide desde entonces el derecho de todos los ciudadanos a la participación política de manera directa y sin intermediaciones a través del referéndum».
«Esta ley, de manera arbitraria, nos ha quitado el derecho a ejercerla nuevamente. Nosotros, como Gobierno, quisimos devolver a todos los peruanos este derecho, que en el actual Congreso ciertos grupos políticos han decidido rechazar», añadió. Castillo se dirigió «a quienes, desde el Congreso, hasta ahora, siguen forzando con insistencias de vacancia (destitución), con denuncias falsas, con desnaturalizadas suspensiones y burdas acusaciones como traición a la patria, que no son otra cosa que darle la espalda a la voluntad de los ciudadanos». Por ese motivo, invocó a sus opositores en el Congreso a que «recapaciten» porque, según dijo, «los grandes intereses de la ciudadanía no pueden quedar truncos por los intereses desmedidos de algunas elites o minorías».
Argumentos de la mesa del Congreso
Por su parte, la mesa directiva del Congreso rechazó «de plano» el planteamiento de un voto de confianza que hizo Torres, «por tratarse de materias prohibidas para su planteamiento», según anunció el presidente del Parlamento, José Williams. Williams agregó que, a pesar de que el pedido de confianza es «una facultad discrecional prevista para los ministros de Estado o para el presidente del Consejo de Ministros, debe cumplir con requisitos constitucionales y legales vigentes».
En ese sentido, Williams dijo que el planteamiento realizado por Torres «es un claro intento de arrogarse la facultad exclusiva y excluyente del Congreso de aprobar o no la confianza y de interpretar el sentido» de este tipo de solicitudes.