El actor mexicano Héctor Bonilla ha fallecido este viernes a los 83 años tras librar durante años una dura batalla contra el cáncer. El intérprete, uno de los rostros más reconocidos de la actuación en México y Latinoamérica, es recordado por su papel en la cinta Rojo Amanecer, así como por su participación en decenas de telenovelas, películas y obras de teatro. La Secretaría de Cultura ha lamentado el fallecimiento del histrión y lo ha encumbrado como uno de los mejores actores que ha dado el país en décadas.
Bonilla dio a conocer que tenía cáncer de riñón hace cuatro años. Su familia ha señalado en un comunicado que “murió en su casa, en paz, sin dolor y rodeado por su círculo más íntimo”.
“Somos conscientes de que Héctor dejó un legado inconmensurable y muchísimos corazones lamentarán su pérdida”, se lee en el mensaje de sus familiares. “Sepan que, a pesar de la infinita tristeza que nos embarga, estamos tranquilos por despedir a un hombre que se fue sin deberle nada a nadie, que vivió intensa y plenamente, que predicó siempre con el ejemplo”, se agrega.
“Se acabó la función, no estén chingando. El que me vio, me vio. No queda nada”. Ese es el epitafio que ha dejado el primer actor, con una trayectoria de más de seis décadas.
Se inició en proyectos que se remontan a los años sesenta y se mantuvo vigente en películas, documentales, obras y series televisivas hasta bien entrado el año 2018. Hombre talentoso, versátil y con un sentido del humor inconfundible, Bonilla incursionó también en el doblaje, la dirección de escena y como narrador.