Luego de que aparecieran los dueños legítimos de la segunda parte de «Ciudad Mel Zelaya» los invasores desistieron en su cometido.
A pesar que las tierras no han sido donadas por parte del Instituto Nacional Agrario (INA), ni poseen títulos de propiedad, estos ciudadanos invasores crean inestabilidad juridica, según representantes de la empresa privada.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), pide al gobierno, reconocer la propiedad privada, y que estas no sean promovidas por medio de la usurpación.