La fiscalía ucraniana anunció haber descubierto «sitios de tortura» usados por los rusos en Jersón, una ciudad del sur de Ucrania recuperada por las fuerzas de Kiev tras casi nueve meses de ocupación rusa.
«En Jersón, los fiscales continúan determinando los crímenes de Rusia», indicó la fiscalía ucraniana en Telegram, y afirmó que los funcionarios hallaron «sitios de tortura» en «cuatro edificios».
Entre esos cuatro edificios visitados por los investigadores, hay «centros de detención provisionales» de antes de la guerra, «donde, durante la toma de la ciudad, los ocupantes detuvieron ilegalmente a personas y las torturaron brutalmente», añadió la fiscalía.
Jersón fue la primera gran ciudad que cayó en manos rusas tras la invasión el 24 de febrero. El ejército ucraniano reconquistó la localidad, capital de la región homónima, el 11 de noviembre.
Las evidencias
Los investigadores incautaron «trozos de porras de caucho, un bate de madera, un aparato utilizado por los ocupantes para electrocutar a civiles, una lámpara incandescente y balas», explicó la fuente.
«La labor para establecer los lugares de tortura y de detención ilegal de personas continúa», afirmó la fiscalía ucraniana, la que también desea «identificar a todas las víctimas». La retirada rusa, la tercera de envergadura desde el inicio de la invasión, representó un duro revés para el presidente Vladimir Putin.
Desde que recuperó la ciudad, Kiev ha denunciado en varias ocasiones los «crímenes de guerra» y las «atrocidades» cometidas por los rusos en la región, una de las cuatro que Moscú se anexionó en septiembre.