Continúan las reuniones al más alto nivel para el intento de frenar la penúltima polémica aparecida antes del inicio de la Copa del Mundo y es la que hace referencia al uso, por parte de algunos capitanes de diferentes selecciones, del brazalete reivindicativo del colectivo LGTBI, denominado ‘One Love’. Neuer ha anunciado su uso y lo que intenta la FIFA es llegar a un acuerdo para evitar que el conflicto vaya a mayores.
Durante toda la mañana del domingo se han sucedido la reuniones entre los dirigentes de la FIFA, el comité organizador, políticos de Qatar y federativos de algunas de las selecciones implicadas en el tema. España, a través de Rubiales, afirmó que el lema ‘Respect’ que aparece en el brazalete ya engloba todo tipo de situaciones como esta.
El caso es que si un jugador empieza un partido con ese brazalete, tal y como aparece en el reglamento, deberá ser amonestado. La FIFA busca un punto de entendimiento entre todas las partes para evitar que los partidos arranquen con la consiguiente y obligada amonestación. No hay posibilidad de interpretar la norma y como tal la deben aplicar los árbitros.
Neuer ya ha confirmado que Alemania saldrá con él. Inglaterra, Suiza, Holanda, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica o Gales son las otras que pueden hacerlo, mientras que Estados Unidos ha hecho su propia versión.