Casemiro ya se encuentra concentrado con la selección brasileña a solo unos días de que de comienzo el que es, sin duda, uno de los grandes eventos del año, la Copa del Mundo. Un torneo en el que, por supuesto, la canarinha es uno de los grandes favoritos para levantar el que sería su sexto trofeo en su historia. Todo ello con una plantilla que ilusiona.
El centrocampista ya ha puesto rumbo al que será su segundo Mundial (jugó en Rusia 2018), pero antes ha querido celebrar junto a su familia este gran logro que es ser convocado de la mejor manera posible, dándose un capricho que ha terminado siendo doble. El brasileño ha decidido comprarse un Rolls-Royce Black Badge para sí mismo, y un Bentley Bentayga SUV para su mujer, Anna Mariana, tal y como ha informado en exclusiva el diario británico ‘The Sun’.
Un coche para él y otro para su mujer
Dos vehículos de auténtico lujo que están valorados en 230.000 y 200.000 libras, respectivamente, y que si se suman hacen un total de 430.000 libras (que al cambio serían más de 493.000 euros). Unos coches que ya llegaron a la mansión de Casemiro Hale, Cheshire, el miércoles por la tarde, cuando el futbolista ya había partido hacia Qatar.
El Rolls-Royce de Casemiro es de color gris y entre sus múltiples funcionalidades, posee una velocidad máxima de 250 km/h, pudiendo pasar de 0-100 km/h en solo 4,5 segundos. Mientras, el Bentley de Anna Mariana es de color negro y alcanza los 305 km/h, pudiendo llegar a los 100 km/h en 3,8 segundos.
Según el tabloide citado, se pudo ver a algunos de los miembros de la familia de Casemiro a la entrada de casa mientras veían entrar los dos grandes vehículos que se unen así a la flota que tiene el brasileño en su casa, y es que en su llegada a Manchester ya fue visto acudiendo a los entrenamientos con otro Bentley.