Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, el presidente Volodimir Zelensky viene solicitando a la comunidad internacional designar a Rusia como un Estado patrocinador del terrorismo. Mientras persiste la guerra en suelo ucraniano, en el Parlamento Europeo avanza un proyecto para incluir en esa lista a Moscú.
“Tras cuatro horas de negociaciones entre los grupos políticos del PE (Parlamento Europeo), se logró el acuerdo sobre el texto”, manifestó el eurodiputado Andrius Kubilius.
En su presentación, los eurodiputados enumeraron una larga lista de violaciones a los derechos humanos perpetradas por “la despiadada dictadura de Putin”. Según indicaron, desde que llegó al poder, el jefe del Kremlin “promovió, financió y llevó a cabo actos de terrorismo contra opositores políticos y Estados nacionales”.
En ese sentido, condenaron la persecución contra periodistas, políticos, activistas y líderes extranjeros. Asimismo, recordaron la invasión de Rusia a Georgia (2008) y las anexiones de regiones ucranianas en 2014, entre ellas Crimea, Donetsk y Lugansk, y sus participaciones en guerras como la siria. En todas esas movilizaciones, las tropas de Putin tuvieron como blanco principal a la población civil.
Condenaron, además, su respaldo a “regímenes brutales” en todo el mundo, como Corea del Norte, Irán, Cuba, Nicaragua y Eritrea; y la utilización de mercenarios, como el Grupo Wagner, para “difundir el terror” a nivel mundial y “promover los objetivos de la política exterior de la Federación de Rusia, incluso en Ucrania, Siria, Sudán, Malí, la República Centroafricana, Mozambique y Libia, donde han generado inseguridad e incitado a la violencia contra civiles inocentes, incluidos casos confirmados de tortura y ejecuciones”.