La división no para entre los dos sindicatos de trabajadores de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), fue así como se acusan de vendidos y golpeadores de mujeres miembros de los dos sindicatos.
Un sindicato culpa a otro de aliarse con las mafias de la actual administración de este ente del estado, mientras el otro sindicato justifica que los guardias de seguridad privada que fueron llevados a la protesta es por salvar su integridad.
Después de algunos dimes y diretes, los golpes se hicieron presentes por parte de los dos sindicatos, al final los dos sindicatos exigen el pago de cinco meses que les adeuda el estado de Honduras, y ruegan a la presidenta, Xiomara Castro que les haga efectivo los pagos pendientes.