El mandatario estadounidense, Joe Biden, hizo el anuncio sobre inversiones de EE. UU. en Brasil, Honduras y la India en un evento en el G20en la isla indonesia de Bali con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y con su par indonesio, Joko Widodo.
Uno de los proyectos estrella se desarrollará en Honduras, donde se instalarán paneles solares usando equipos estadounidenses.
Será posible gracias a una garantía de préstamo de 52 millones de dólares que el Export-Import Bank de EE. UU., una agencia de créditos para exportaciones, dará a la firma J.P. Morgan que será quienes acaben financiando la compra por parte de Banco Atlantida de Honduras del equipo necesario para los paneles solares.
Además, Biden anunció una inversión de 30 millones por parte de la Corporación de Financiación para el Desarrollo de EE. UU. (DFC, en inglés) para que puedan desarrollarse plantas para transformar en Brasil algunos minerales clave, como el cobalto y el níquel.
Esos minerales son clave para la fabricación de vehículos eléctricos, paneles solares y otras energías renovables.
Asimismo, Biden anunció otra inversión del DFC de unos 15 millones de dólares en infraestructuras de salud en la India.
En ese paquete se incluirá dinero para la expansión de una cadena de clínicas oftalmológicas y para una empresa india que fabrica productos de higiene femenina asequibles.
Por último, Biden anunció otras inversiones para ayudar a Indonesia a acelerar su transición a energías limpias y otros proyectos para aumentar el acceso a internet en Liberia.
Los anuncios forman parte de la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII), una iniciativa liderada por el G7 para invertir en infraestructuras en países empobrecidos y que busca contrarrestar el macroproyecto de infraestructuras de China conocido como las Nuevas Rutas de la Seda.
Con respecto a la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global, Von der Leyen afirmó que esa iniciativa permitirá a sus firmantes unir fuerzas para responder a la “demanda muy al alza” de energías renovables, a la que pueden contribuir los países del Sur global con “abundancia de recursos y potencial de energías limpias”.
Del bloque europeo, la contribución financiera saldrá de su Estrategia Global Gateway, que promueve proyectos sostenibles y de calidad para las personas y el planeta y prevé 300.000 millones de euros en inversiones en países terceros en los próximos cinco años, si bien Von der Leyen no especificó una cifra concreta.