La aduana El Amatillo, es el principal flujo entre Honduras y El Salvador, por lo que se requiere modernización en la aduana.
El Salvador invirtió millones de dólares para habilitar cinco módulos de atención, los transportistas de carga pesada ya no se bajarán de sus unidades, debido a las nuevas implementaciones de tecnología por parte de El Salvador.
Honduras lo único que ha invertido en la aduana de El Amatillo es pintar la fachada.
Existen denuncias que los procesos en la aduana del lado hondureño son lentos, y eso conlleva filas interminables.
El gobierno de turno de 2014, prometió nuevas y modernas instalaciones, pero hasta la fecha la realidad es que solo se han pintado la parte frontal de la aduana El Amatillo.