El Papa Francisco asistió este domingo 13 de noviembre al almuerzo organizado por la Jornada Mundial de los Pobres 2022.
No es la primera vez que el Santo Padre almuerza con personas necesitadas en el Vaticano. La Jornada Mundial de los Pobres fue instituida por el Papa Francisco en su Carta Apostólica, Misericordia et Misera, publicada el 20 de noviembre de 2016 al finalizar el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Desde 2017, cada año se celebra el 33º domingo del tiempo ordinario y cada año, el Vaticano promueve iniciativas solidarias a favor de las personas necesitadas. Tal es el caso del centro de salud provisional que colocaron en la Plaza de San Pedro.
En esta ocasión, el Papa Francisco llegó al Aula Pablo VI en silla de ruedas después de dirigir el tradicional rezo del Ángelus dominical en el que invitó a “perseverar en la construcción del bien cada día”. Bendijo la comida, a las personas presentes, sus familiares y las intenciones que llevaban en su corazón.
Previamente, el Santo Padre también presidió esta mañana la Misa con ocasión de la Jornada Mundial de los Pobres 2022 en la que pidió “no seguir a los falsos ‘mesías’ que, en nombre de la ganancia, proclaman recetas útiles solo para aumentar la riqueza de unos pocos, condenando a los pobres a la marginación”.
“Al contrario, demos testimonio, encendamos luces de esperanza en medio de la oscuridad; aprovechemos, en las situaciones dramáticas, las ocasiones para testimoniar el Evangelio de la alegría y construir un mundo fraterno”, dijo en su homilía el Santo Padre.