En el mundo existen personas que, sin esperar nada a cambio, muestran su solidaridad a otros por el simple deseo de no querer verlos sufrir… Ejemplo de ello es Doña Valeria, una abuela brasileña de 63 años que se ha dedicado durante 25 años a donar sangre y plaquetas.
En todo ese tiempo ha ayudado a salvar a unas 832 personas gracias a su donación, según publicó un medio local. Para ella es una labor sumamente importante: “Las únicas veces que no pude donar fue hace un par de años, cuando el Banco de Sangre HemoRío sufría de falta de equipo, y al comienzo de la pandemia de COVID-19, cuando todo cerró”, comentó.
Desde muy joven quiso ser partícipe de esta noble causa, pero al principio no podía porque no tenía el peso corporal necesario de 50 kilogramos. Fue a la edad de 38 años que finalmente pudo hacer su primera donación
La abuela expresa que: “Es genial donar porque te va bien. Además de hacer el bien a otras personas, porque sales con luz, te vas a casa con tranquilidad”.
Resalta que una bolsa de sangre puede ayudar a cuatro personas mientras que una de plaquetas al doble. Y, sacando las cuentas, si Valeria ha hecho 208 visitas al banco de sangre según sus registros, serían en total 832 personas las que resultaron beneficiadas con su donación.
Con mucho entusiasmo finaliza diciendo: “¡Se siente realmente bien! Me siento muy bien cuando sé que mi sangre, algo que tengo gratis, puede ayudar a alguien. Además, donar es algo que no duele, no engorda. Solo hace bien. Es sensacional. Voy a donar hasta que no pueda más”.