«Hemos acordado no estar de acuerdo», dijo este martes (08.11.2022) el rey Harald de Noruega después de que la princesa Marta Luisa renunciara a sus funciones reales para centrarse en su negocio de medicina alternativa con su prometido, un polémico chamán.
La relación de la princesa de 51 años con Durek Verrett, un popular gurú de Hollywood, causó gran revuelo en Noruega después de que el hombre, «un chamán de sexta generación», sugiriera en su libro «Spirit Hacking» que el cáncer era una opción.
Verrett también vende un medallón en su página web, llamado «Spirit Optimizer», que, según él, le ayudó a superar el COVID-19.
Un sondeo realizado en septiembre reveló que 17 % de los noruegos tiene ahora una mala opinión de la familia real, generalmente popular, y casi todos citan a la princesa y al chamán como la razón.
«La princesa renuncia a su papel en la realeza y no representará a la Casa Real a partir de ahora», indicó el Palacio en un comunicado. Sin embargo, «de acuerdo con los deseos del rey, la princesa mantendrá su título».
El rey Harald, que habló a la prensa más tarde con la reina Sonja a su lado, dijo que «lamentaba» que la princesa dejara de representar a la familia real.
Marta Luisa, que afirma que puede hablar con los ángeles, renunció en 2002 al título de «Alteza Real» cuando decidió trabajar como clarividente.
En 2019, la divorciada madre de tres hijos acordó no utilizar su título de princesa en sus actividades comerciales. Pero desde que se comprometió con Verrett en junio, la creencia de la pareja en las terapias alternativas, que a menudo aparece en sus canales de redes sociales, desconcierta en Noruega.
En un video publicado en Instagram el martes, la princesa dijo que se retiraba «para que la calma regrese a la Casa Real».
Según el acuerdo anunciado este martes, la pareja se abstendrá de cualquier asociación con la familia real en sus canales de redes sociales, producciones mediáticas y actividades comerciales.
«Con ello se pretende trazar una línea divisoria que separe más claramente la actividad comercial de la Casa Real de Noruega», detalló el palacio
Refiriéndose a Verrett, el rey explicó a los periodistas que, tras las conversaciones entre todas las partes, «tanto nosotros como él tenemos una mayor comprensión de lo que se trata, y estamos de acuerdo en no estar de acuerdo». «Podemos vivir con nuestras diferencias», añadió.
El comunicado indica que la familia real tiene «gran confianza en el servicio de salud noruego y en las autoridades sanitarias noruegas», y subraya la importancia de «los conocimientos médicos establecidos y la investigación científica».