Sim importar los desafíos que podía encontrarse en el camino, Felipe Espinosa ingresó a la Universidad Autónoma de Puebla, México para cumplir su sueño de estudiar y conseguir su diploma.
“Mi superación fue lo que me motivó, fue el motor. Siempre tuve la claridad de que terminaría la carrera”, expresó.
Hace 5 años, a la edad de 79 se propuso convertirse en ingeniero por lo que aceptó dedicar años de su vida al estudio.
Durante el proceso, consiguió prestada una computadora para aprender los sistemas y plataformas digitales, ya que era necesario para entregar sus tareas y proyectos. Siempre recibió el apoyo de sus compañeros, quienes le ayudaban a conseguir libros y con los apuntes para sus estudios.
Se despertaba cada mañana a las 4:30 AM para tomar dos buses, recorridos de más de dos horas para llegar a la universidad. El esfuerzo valió la pena, a sus 84 años recibió su título como Ingeniero en Procesos y Gestión Industrial.
Tras terminar sus estudios y recibir sus diplomas expresó la alegría que le brinda este logro. “La verdad me siento muy contento de haber terminado el estudio que me dio la universidad en San José Chiapa. Nunca es tarde para continuar en la vida. Los sueños se hacen realidad“.
Don Felipe es padre de 5 hijos, y uno de ellos es ingeniero al igual que él. Después del fallecimiento de su esposa vive solo en Puebla, su ciudad natal, y nunca dejó de trabajar mientras asistía a la universidad. Aunque ya es todo un profesional, aún vende cebollas, limones, aguacates y tomates en un mercado local cuando puede.
Sin duda alguna, don Felipe es un ejemplo de inspiración y perseverancia!
