Fuertemente custodiado por antimotines fue trasladado el supuesto asesino del pequeño Jeremy hacia la cárcel.
La población enardecida llegó a los juzgados donde el asesino del menor tuvo su audiencia inicial.
Pese a que la defensa alega que está loco, la justicia hondureña lo mandó a la cárcel de El Porvenir.