Durante casi 25 años, Lindsay Lohan ha reinado como la heroína adorable en películas tan memorables como La trampa de los padres, Extraño Viernes y Chicas malas.
Después de tomarse una breve pausa de sus papeles protagónicos en Hollywood, Lohan, de 36 años, ha regresado oficialmente a sus raíces de comedia en forma de una conmovedora película navideña titulada “Enamorándose de navidad” ahora transmitiéndose en Netflix.
En el film, Lohan interpreta a Sierra Belmont, la elegante heredera de una dinastía de hoteles de lujo.
Pronto se encuentra con amnesia luego de un extraño accidente de esquí y los eventos inesperados que siguen ponen la vida en perspectiva para la mujer privilegiada, mientras la ayudan a descubrir su verdadero y productivo propósito.
Siendo tanto la estrella de “Enamorándose de navidad” y productor ejecutivo del proyecto, comencé mi conversación con Lohan preguntándole qué alegrías ha tenido no solo al regresar a la pantalla, sino también al tener una mano activa detrás de escena en el proceso de filmación.
“Cuando empezamos a filmar la película, en realidad me di cuenta de esa parte”, me dice Lohan. “Yo estaba como ‘Oh, Dios mío, en realidad tengo más que opinar sobre lo que sucede’.
Siempre presto atención a todos los pequeños detalles en el set, por lo que poder tener ese tipo de papel ahora fue realmente emocionante para mí. Además, el proceso de edición y todo el final después de armar la película, realmente me involucré completamente en eso.
Me lancé a él y es un papel diferente que realmente amo y no estoy buscando renunciar pronto. He estado en platós toda mi vida, así que siento que tengo eso para dar ahora, así que quiero usarlo”.
Lohan tenía solo 12 años cuando su gran papel revelación en Disney’s “La trampa de los padres (1998) estrenada en salas de cine”.
