Meta, la empresa propietaria de Facebook, Whatsapp e Instagram, ha anunciado este miércoles que despedirá al 13 por ciento de su plantilla, es decir, a más de 11.000 empleados, en un plan de despidos masivos para intentar reducir los gastos, a lo que se suma un mercado publicitario débil.
Es el mayor recorte de empleo de la empresa en sus 18 años de vida y coincide con los despidos que están llevando a cabo otras empresas del sector como Twitter, que tras la llegada de Elon Musk ha comenzado también a reducir puestos de empleo, o Microsoft.
Las empresas tecnológicas pasan actualmente por un momento duro. Tras el auge que vivieron con la pandemia del Covid-19, que se sumó a las altas de crecimiento que llevaban experimentando durante años, este año se enfrentan a datos complicados.
«No solo el comercio online ha vuelto a las tendencias anteriores, sino que la recesión macroeconómica, el aumento de la competencia y la pérdida de señales publicitarias han provocado que nuestros ingresos sean mucho más bajos de lo que esperaba», ha dicho el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, en un mensaje a los empleados. «Me equivoqué y asumo la responsabilidad por eso».
El metaverso
Zuckerberg ha puesto énfasis en la necesidad de ser más eficiente en términos de capital y ha dicho que la compañía cambiará los recursos a «áreas de crecimiento de alta prioridad», como su motor de descubrimiento de inteligencia artificial, anuncios y plataformas comerciales, así como su proyecto de metaverso.
Meta ha dicho que pagará 16 semanas de salario base más dos semanas adicionales por cada año de servicio como parte del paquete de indemnización y todas las vacaciones remuneradas restantes.
Los empleados obtendrán también el coste de la atención médica durante seis meses y los afectados recibirán su adquisición de derechos el 15 de noviembre, según la compañía.
Meta afirma que también planea reducir el gasto discrecional y extender su congelamiento de contrataciones hasta el primer trimestre. Las acciones de la empresa, que han perdido más de dos tercios de su valor, subieron alrededor de un 3% en las operaciones previas a la comercialización.