Un albañil acudió a un terreno vacío para cumplir con su trabajo, donde debía levantar una casa desde cero. Sin embargo, un detalle llamó su atención y se acercó con cuidado para alertar a sus compañeros.
Al frente, había un edificio de siete pisos recién construido que iba a servir para compra o alquiler. De pronto, notó que le faltaban unos acabados a simple vista y presentaba fallas que ponían en peligro a todo el vecindario.
A simple vista, parecía una edificación bien hecha y con una resistente base, pero el albañil afirmó que no contaba con una base al revisar la zapata. El video rápidamente se viralizó.
«No le han puesto base, ese allí nomas”, expresó con una voz fuerte para tratar de alertar por la situación. Por su seguridad, dejó los materiales a un lado y se retiró del lugar junto con sus amigos.
Para evitar cualquier tragedia, decidió divulgar las imágenes en su cuenta identificada como @nicopalacio515 en redes sociales. En cuestión de horas, alcanzó un promedio de 957.000 reproducciones que lo convirtieron en tendencia.
Tres días después Nico publicó otro video asegurando que el edificio sí tiene base ya que con ayuda de un colega, midió el grosor y se determinó que era de un metro y medio.
Sin embargo, esta medida no le pareció “suficiente” para la construcción de un edificio de 7 pisos. El hombre alegó que ese tamaño sería ideal para una vivienda de cinco pisos como máximo, pero no es lo recomendable para dos pisos más.
Tras los cientos de comentarios y críticas que le hicieron llegar, decidió eliminar el video original en el que mostró un edificio de 7 pisos que no contaba con base.
También dio de “baja” el clip en donde se rectificó al afirmar que no tenía base, tras encontrarlo y hasta medirlo con una huincha. De igual manera usuarios le indicaron que el “daño ya estaba hecho”.
Cabe mencionar que el hecho ocurrió en Perú, un país sísmico debido a que forma parte del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico. Por ese motivo es importante que los especialistas construyan vivienda con buenas bases. Sin embargo, no siempre se cumplen con estas reglas y los dueños de las casas son los más afectados.
