La alianza electoral «Nicaragua Triunfa», encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional del presidente socialista Daniel Ortega, ganó de forma abrumadora la mayoría en las 153 alcaldías disputadas en las elecciones del domingo en Nicaragua, según el primer reporte oficial con resultados parciales divulgados. El resultado no supone ninguna sorpresa habida cuenta de que no había oposición real.
Con un total de 1.957.074 votos válidos, el 52,6 % de 3.722.884 de los nicaragüenses convocados a votar, el FSLN, que controla todos los poderes del Estado, así como al Ejército y a la Policía Nacional, se convirtió en el gobernador absoluto de Nicaragua, al pasar de administrar 141 alcaldías a las 153 existentes, según los primeros resultados emitidos por el Consejo Supremo Electoral (CSE). «Hemos terminado con éxito un ejercicio cívico y soberano. La voluntad de la ciudadanía fue expresada en las urnas de manera transparente, democrática y en paz», afirmó la presidenta del CSE, Brenda Rocha.
El observatorio independiente Urnas Abiertas estimó, por el contrario, que la abstención fue del 82,7 % con una participación del 17,3 %, según un sondeo con un 95 % de confianza. En ese contexto, los dirigentes de la oposición creen que el resultado electoral «consolidará» el poder Ortega con el control casi total de los gobiernos locales. Según el bloque opositor Unidad Nacional Azul y Blanco, con su cúpula en el exilio, Ortega realizó «esta farsa municipal para afianzar su control absoluto» en el país.
La oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACNUDH) expresó «preocupación» por denuncias sobre presuntas detenciones de al menos ocho personas durante el proceso electoral. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lamentó el viernes «la falta de condiciones mínimas» para «la realización de elecciones libres» en Nicaragua.