Durante una conversación con periodistas mientras regresaba al Vaticano tras haber visitado Baréin, el papa Francisco habló sobre los derechos de las mujeres en las distintas partes del mundo y sostuvo que él mismo viene de ”un pueblo machista” porque, a su entender, “los argentinos somos machistas”.
Ante la consulta de una de las comunicadoras que lo acompañaban en el vuelo de vuelta a su residencia, el Sumo Pontífice agradeció “la oportunidad de decir esto”, que aseguró que es algo que lleva “en el corazón”.
“Hay que decirnos la verdad. La lucha por los derechos de las mujeres es una lucha continua. Porque en algunos lugares las mujeres llegan a tener igualdad con los hombres. Pero en otros lugares no se logra. ¿No? Recuerdo que en los años 50, en mi país, se luchaba por los derechos cívicos de las mujeres: para que las mujeres pudieran votar. Porque hasta 1950, más o menos, solo podían hacerlo los hombres. Y pienso en esta misma lucha en EEUU, famosa, por el voto femenino”, comenzó diciendo.
Según reconstruyó el portal Vatican News, el líder de la Iglesia Católica comentó que existe “una leyenda sobre el origen de las joyas de las mujeres” que “explica la crueldad de tantas situaciones” contra ellas.
“Se dice que la mujer lleva muchas joyas porque en algún país -no lo recuerdo, quizá sea un hecho histórico- existía la costumbre de que cuando el marido se hartaba de la mujer, le decía ‘¡vete!’ y ella no podía volver a entrar para buscar nada. Tenía que irse con lo que llevaba encima. Y (eso sería) el motivo por el que acumulaban oro, para al menos llevarse algo. Dicen que este es el origen de las joyas. No sé si es cierto o no, pero la imagen ayuda”, precisó.
En este sentido, Francisco sostuvo que “los derechos son fundamentales”, por lo que calificó como algo “terrible” la “tragedia de la mutilación femenina” y lamentó “que la humanidad no pueda detener esto que es un crimen, un acto criminal”.
Siguiendo con su argumentación, el papa aseguró que “una sociedad que cancela a las mujeres de la vida pública es una sociedad que se empobrece”, por lo que destacó que no solo es importante que haya “igualdad de derechos”, sino también de “oportunidades” para “salir adelante”.
“Creo que con esto he dicho lo que globalmente se debe hacer. Pero aún nos queda camino por recorrer. Porque existe este machismo. Yo provengo de un pueblo machista. Los argentinos somos machistas, siempre. Y esto es feo, pero cuando hace falta vamos a las mamás, que son las que resuelven los problemas. Pero este machismo mata a la humanidad. Gracias por haberme dado la oportunidad de decir esto, que es (algo que) llevo tanto en mi corazón. Luchemos no solo por los derechos, sino porque necesitamos mujeres en la sociedad que nos ayuden a cambiar”, ejemplificó.
Por otra parte, el Papa advirtió que “la igualdad entre hombres y mujeres todavía no se encuentra de forma universal”, ya que, en algunos lugares, “son de segunda clase o menos”.
“Debemos seguir luchando por esto, porque las mujeres son un don. Dios no creó al hombre y luego le dio un perrito para divertirse. No. Los creó a los dos, iguales, hombre y mujer. Y lo que Pablo escribió en una de sus cartas sobre la relación hombre-mujer, que hoy nos parece anticuado, en aquel momento fue tan revolucionario que escandalizó sobre la fidelidad entre el hombre y la mujer. Dijo: ‘que el hombre cuide de la mujer como de su propia carne’. Esto, en aquel momento, era algo revolucionario. Todos los derechos de las mujeres provienen de esta igualdad. Y una sociedad que no es capaz de poner a la mujer en su lugar, no avanza”, completó el papa Francisco.