Una sola taza de té al día reduce el deterioro cognitivo en las personas mayores de 55 años en un 50 %, encontró el estudio chino.
Sin embargo, entre aquellos con una susceptibilidad genética a la enfermedad de Alzheimer, esta reducción del riesgo aumentó al 86%.
“Si bien el estudio se realizó en ancianos chinos, los resultados también podrían aplicarse a otras razas.
Nuestros hallazgos tienen implicaciones importantes para la prevención de la demencia.
A pesar de los ensayos de medicamentos de alta calidad, la terapia farmacológica eficaz para los trastornos neurocognitivos como la demencia sigue siendo esquiva y las estrategias de prevención actuales están lejos de ser satisfactorias.
Los datos de nuestro estudio sugieren que una medida de estilo de vida simple y económica, como beber té a diario, puede reducir el riesgo de una persona de desarrollar trastornos neurocognitivos en la vejez”.
Para la investigación, se siguió a 957 chinos entre 2003 y 2005. Fueron evaluados regularmente para detectar signos de envejecimiento cognitivo.
El Dr. Feng explicó por qué es probable que el té sea beneficioso:
“Según los conocimientos actuales, este beneficio a largo plazo del consumo de té se debe a los compuestos bioactivos de las hojas de té, como las catequinas, las teaflavinas, las teraubiginas y la L-teanina.
Estos compuestos exhiben un potencial antiinflamatorio y antioxidante y otras propiedades bioactivas que pueden proteger al cerebro del daño vascular y la neurodegeneración.
Nuestra comprensión de los mecanismos biológicos detallados aún es muy limitada, por lo que necesitamos más investigación para encontrar respuestas definitivas”.