«La risa es la mejor medicina», dice David Brent a sus empleados en una charla motivadora de la famosa serie «The Office». El jefe narcisista y egoísta explica al personal que esta práctica reduce el estrés y que le gusta hacerlo varias veces durante la jornada laboral.
Además, demuestra la técnica estallando en una carcajada maníaca en solitario. Aunque solo dura unos 30 segundos, parece durar para siempre. Toda la habitación le observa en un silencio letal.
Resulta que, por una vez, el personaje del jefe dijo algo importante. Sin darse cuenta, estaba describiendo lo que los expertos llaman un microdescanso.
El término también se relaciona con cualquier actividad breve que ayude a romper la monotonía de las tareas físicas o mentales de una jornada.
Los microdescansos pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y van desde hacer una taza de té hasta estirarse o mirar un video musical.
Aunque los descansos sean pequeños, pueden tener un impacto desproporcionadamente poderoso.
Estudios demuestran que estos mejoran la capacidad de los trabajadores para concentrarse, cambiar la forma en que ven su labor e incluso ayuda a evitar las lesiones típicas que sufren las personas atadas a su escritorio todo el día.
Lo cierto es que no hay consenso sobre cuánto tiempo debe durar el microdescanso ideal. Tampoco sobre la frecuencia con la que debería hacerse. Por eso, la respuesta depende de lo que mejor funcione a cada trabajador.
De hecho, si regularmente te inclinas hacia atrás para hablar con la persona que está a tu lado o para echar un vistazo a tu teléfono, es posible que ya seas un maestro de la técnica.
Estirarse es importante
A pesar de la evidencia de que los microdescansos son útiles en múltiples aspectos, la única área en que se ha aplicado ampliamente esta técnica es para reducir el riesgo de desarrollar lesiones en las oficinas.
«Los recomendamos a todos nuestros clientes», dice Katharine Metters, ergonomista, fisioterapeuta y experta en salud y seguridad de la consultora Posturite.
No hace falta decirlo, pero si haces una pausa para reposar el cuerpo, ver videos musicales no funciona, es mejor hacer algo físico como levantarte o cambiar de posición.
Desvincularse del trabajo
Los microdescansos no solo ofrecen importantes beneficios, también dan a los trabajadores la licencia de disfrutar de lo que a priori puede parecer una pérdida de tiempo.
Según un estudio, tomarse un descanso para navegar por internet o contemplar el paisaje puede mejorar la productividad y ayudar a los empleados a concentrarse.
En conclusión, si descubres a tu jefe riéndose a carcajadas de repente o si ves a tus compañeros haciendo estiramientos entre reuniones, ten en cuenta que es posible que simplemente estén reiniciando sus cerebros antes de su próxima explosión de productividad.