La popular frase o expresión ‘luna de miel’ hace referencia al viaje que los novios emprenden recién casados en los días posteriores a la boda. La teoría más probable sobre su origen data de siglo XVI, y apunta a que la primera parte de la expresión, la de la ‘luna’ se refiere a la primera luna, el primer mes, después del casamiento.
Ahora, la relación con la miel parece provenir del hecho de que la costumbre de entonces era que los recién casados bebieran aguamiel con el pensamiento de que era una bebida que aumentaba la fertilidad con el objetivo de que la mujer se quedara embarazada en las semanas posteriores a la ceremonia.
Hay documentación, del siglo XIX que ya une las dos ideas, es decir, referirse a la expresión ‘luna de miel’ como el viaje que realizaban los recién casados tras contraer matrimonio. Sin embargo, por aquel el entonces el viaje no era tan idílico como lo es en la actualidad.
La finalidad del viaje era para visitar a los familiares que vivían fuera de la ciudad en la que había tenido lugar la ceremonia y no habían podido.
¿Quién inventó este término?
Tuvieron que pasar otros 200 años para que la luna de miel se convirtiera en vacaciones. La palabra solo comenzó a referirse a unas vacaciones conscientes en 1791. Este uso aparece por primera vez en una colección de cuentos populares alemanes de Johann Karl August Musäus, traducidos por Thomas Beddoes según el Oxford English Dictionary.
La palabra luna de miel significa:
1: un período de armonía inmediatamente después del matrimonio. 2: un período de armonía inusual, especialmente después de establecer una nueva relación. 3: Viaje o vacaciones de una pareja de recién casados.