El sacerdote encargado de atender los programas de pastoral penitenciaria en la cárcel de Albacete (España) ha sido arrestado por las fuerzas del orden, acusado de traficar con estupefacientes.
El presbítero, cuyo nombre no ha trascendido, llevaba destinado poco más de un año en la pastoral penitenciaria del centro de reclusión provincial. Antes, había desarrollado su labor sacerdotal como capellán sanitario en el Hospital General de Albacete.
Como informa el diario regional La Tribuna de Albacete, el sacerdote ha sido acusado de manera formal de haber cometido un delito contra la salud pública, en la modalidad de tráfico de drogas.
Así lo ha corroborado el Obispado de Albacete en un comunicado citado por la Cadena COPE, propiedad de la Conferencia Episcopal Española, en el que se detalla que el sacerdote ha sido liberado “en condición de investigado”.
Tanto la Diócesis como la Congregación de la Misión (Padres Paúles) a la que pertenece el sacerdote señalan que “se sienten cercanos al dolor que este hecho provoca en tantas personas”.
Ambas instituciones recuerdan que el detenido goza de la presunción de inocencia y que ha colaborado con las autoridades.
Según el Código Penal español, las personas que cultiven, elaboren o trafiquen con drogas o promuevan su consumo ilegal “serán castigados con las penas de prisión de tres a seis años” y de multas que pueden ascender al triple del valor de la mercancía.
El clérigo ha reconocido ante el juez que tiene un problema de adicción a sustancias estupefacientes, por lo que ha sido puesto en libertad con cargos y debe acudir a un centro de desintoxicación.
El Obispado de Albacete también ha detallado que el sacerdote debe comparecer ante la autoridad judicial al menos una vez a la semana