“De rodillas” se encuentran los transportistas de la ruta Cerro Grande-Centro luego de que este jueves recibieran un teléfono por parte de antisociales, mismo que sería utilizado para amedrentar y cobrar el famoso “impuesto de guerra”.
Los taxis colectivos y directos ubicados en la zona 4 de esta popular colonia de Tegucigalpa paralizaron sus operaciones, exigiendo a las autoridades protección y seguridad para ellos poder desarrollar sus actividades y poder ganarse la vida.
Es importante mencionar que esta ruta de transporte no es la única afectada por este fenómeno de la extorsión, puesto a que otras de las rutas afectadas son las de Suyapa, Villa Vieja, Lepaterique y ahora Cerro Grande.