El expresidente de la República Juan Orlando Hernández, mediante una llamada telefónica a su esposa Ana García de Hernández, le dictó y le pidió a su amada que escribiera y plasmara sus palabras en papel y las compartiera con el pueblo hondureño.
Entre los temas tocados, el exmandatario envió sus muestras de «solidaridad» a los hondureños damnificados por las últimas lluvias suscitadas en el país.