La pobreza en la región podría aumentar el año que viene o por lo menos mantenerse estable dada la desaceleración del crecimiento del producto estimado para 2023, según el nuevo secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs.
“Es muy difícil que con una desaceleración que se profundice en 2023 vaya a haber una reducción de la pobreza”, amplió Salazar-Xirinachs.
Señaló que la última medición de pobreza del organismo es de 32,1 % en 2021 y de pobreza extrema de 13,8 % en promedio para América latina y el Caribe.
Cepal estima que este año el producto regional crecerá 3,2 %, sin embargo, para 2023 prevé que se desacelere a 1,4 %.
Salazar-Xirinachs y el canciller argentino, Santiago Cafiero, recibieron a la prensa tras suscribir el Acuerdo de Sede del 39° Período de Sesiones de la Cepal, que tendrá lugar en Buenos Aires del lunes al miércoles próximos, cuando Argentina asumirá la presidencia pro tempore del organismo y será país anfitrión después de 59 años.
Apostar al crecimiento
Añadió que la deuda de los países “ha subido” y el “espacio fiscal se ha reducido”, en un contexto en que no descarta reestructuraciones de deuda.
“No hay espacio para políticas fiscales expansivas”, insistió, pero consideró que “hay que seguir mitigando el impacto social” y “apostar al crecimiento” para poder crear empleo.
Y pidió que “haya solidaridad y más coordinación internacional” para “acomodar políticas de mitigación y que atiendan las necesidades de la gente que la está pasando muy mal”, respecto de los países fuertemente endeudados, como Argentina.
Finalizó diciendo que, “hay problemas de costo de la vida, hay un problema de pobreza”, agregó, que según sus números “ha aumentado de manera muy significativa”: “Eso hay que atenderlo”.