A criterio del dirigente del Partido Liberal, Enrique Ortez, no se puede hablar de un “divorcio” entre los partidos Libertad y Refundación (Libre) y Salvador de Honduras (PSH), porque esa fue una alianza circunstancial que tenía el objetivo de sacar del poder al “dictador y líder de un partido narcotraficante”.
“Ese tema que muchos califican como un divorcio me parece que no es el ejemplo más adecuado porque la alianza fue circunstancial que tenía un objetivo principal que era sacar al dictador y al líder de un partido narcotraficante como era Juan Orlando Hernández”, estableció.
“Cuando uno tiene matrimonio hay ciertas reglas que se establecen como el respeto, estar juntos en los buenos y en los malos tiempos y la frase fundamental es, hasta que la muerte los separe; entre Libre y PSH no existió matrimonio, lo que hubo fue un amachinamiento a base de intereses mismos que parece están tomando rumbos diferentes”, agregó.
El dirigente liberal manifestó que, hoy la actitud de quienes firmaron la Alianza está tomando otras circunstancias.
“Hay entretelones en los nombramientos de la Corte Suprema de Justicia, entretelones en la legalidad de la junta directiva del Congreso Nacional y en lo que podría ser una próxima candidatura presidencial; pero me parece que no hubo un trato adecuado”, comentó.
“Para mí, Salvador Nasralla es un mago de la televisión, pero en política no sabe ni la A ni la O, nos ha demostrado que, lo que toca parece ser que no funciona; a perdido tres candidaturas a la presidencia, la vez pasada no pudo sostener el triunfo que tuvo a pesar de que tenía un partido como Libertad y Refundación; hoy es designado presidencial, no lleva ni los nueve meses de embarazo y ya se está divorciando absolutamente de todo”, criticó Ortez.
“La política es la piel química de interés, y no creo que no haya ni piel, ni química, ni interés, si creo que ha habido frases muy duras e hirientes de ese sector que rebalsaron la copa, ya no entramos al tema de los intereses sino al de la dignidad”, apuntó.