Julia, degradado a tormenta tropical tras tocar tierra este domingo en Nicaragua como huracán de categoría 1, ha dejado en Centroamérica al menos dos personas muertas, zonas incomunicadas e inundaciones por efecto directo o indirecto del fenómeno natural.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, ha dicho que aunque Julia ya no es huracán, sigue vigente la amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra en Centroamérica, que se encuentra en alerta desde el jueves pasado.
Una mujer de 22 años murió este domingo arrastrada por una quebrada en Honduras, donde se han registrado fuertes lluvias e inundaciones, principalmente en el norte del país, y se han suspendido las clases.
Las autoridades han pedido a los habitantes de varios municipios del norte hondureño una evacuación preventiva ante la crecida de ríos caudalosos que cruzan la zona.
En Panamá, una mujer murió la noche del viernes cuando su vivienda fue arrasada por un deslizamiento de tierra en la provincia caribeña de Colón producto de las lluvias asociadas a Julia, dijo a EFE el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
En la occidental provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, varias decenas de personas permanecían este domingo en un albergue en las Tierras Altas, donde se registraron deslaves y ríos crecidos que dejaron incomunicadas algunas zonas. Las clases de mañana lunes fueron suspendidas en Panamá.
En Nicaragua, al impactar como huracán en la costa Caribe, los vientos de 140 kilómetros por hora de Julia causaron desprendieron techos de viviendas, tumbaron árboles y desprendieron cableado eléctrico.
Las autoridades nicaragüenses no han informado de muertos a causa de Julia, pero sí confirmaron que la región Caribe, que abarca casi el 50 % de la extensión del país y donde habitan aproximadamente 1 millón de personas, quedó sin energía eléctrica y sin telecomunicaciones.
Los vuelos nacionales e internacionales fueron suspendidos en Nicaragua.
En la vecina Costa Rica, los efectos de Julia están causando condiciones de temporal. Se han registrado inundaciones y al menos 300 personas permanecían en albergues, informaron este domingo las autoridades.
En El Salvador, las autoridades de Protección Civil llamaron este domingo a los ciudadanos, especialmente los que viven cerca del Pacífico y zonas vulnerables, a que evacúen como una forma de prevención ante los efectos que puedan causar las lluvias provocadas por Julia.
Protección Civil decretó este domingo una alerta nacional roja, y el Ministerio de Educación ordenó la suspensión de clases en entidades públicas y privadas para el lunes 10 de octubre.
La Cruz Roja de Guatemala reportó este domingo inundaciones en poblados de la costa atlántica, debido a las lluvias constantes asociadas a la tormenta tropical Julia.
Las costas del Pacífico de Nicaragua, Honduras y El Salvador están bajo alerta de tormenta tropical y la de Guatemala bajo vigilancia, lo que significa que Julia llegará más tarde a ese país, según datos de NHC.
En este contexto, la Cruz Roja Internacional pidió este domingo a los Estados garantizar la asistencia humanitaria a los migrantes irregulares que por miles están ahora en tránsito por Centroamérica en su viaje hacia el norte.
Estos viajeros «están ajenos a cualquier alerta temprana» de los países por los que transitan, sin acceso a información oportuna sobre las condiciones climáticas o lugares de refugio, lo que los deja «en completa vulnerabilidad», explicó a EFE la jefa de participación comunitaria y rendición de cuentas en América de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés), Diana Medina.
Con información de EFE.