Kourtney Kardashian se sinceró sobre su vida privada en el nuevo episodio de la segunda temporada de The Kardashians y recordó lo incómoda que se sentía con su cuerpo cuando salía con Scott Disick. La celebridad mencionó que pese a que era más delgada cuando estaba con el padre de sus hijos, nunca logró aceptar su aspecto.
Sin embargo todo cambió cuando conoció a Travis Barker, quien gracias a que todo el tiempo habla bien de ella, le ha hecho amar cada centímetro de su cuerpo.
«Cuando estaba súper delgada, era como una época en la que estaba súper ansiosa, no por comer, no por mantener un cierto peso, sino por tener relaciones tóxicas”, expresó Kourtney a su equipo de trabajo previo a una sesión de fotos en lencería.
A sus 43 años y con 52 kilos de peso, Kourtney admite que su cuerpo va en constante cambio debido también a las hormonas que ha consumido con el fin de convertirse en madre una vez más, pero gracias al apoyo de su esposo puede sentirse en paz.
«Ocho meses de tratamiento de FIV definitivamente han afectado mi cuerpo, mental y físicamente. Me ha costado mucho llegar a sentirme realmente cómoda y feliz con los cambios”, detalló.
“Tener una pareja que me apoya tanto y siempre me felicita sin importar qué, realmente me ayudó a aceptar los cambios, hasta el punto de que amo los cambios», añadió.
En su relato, Kourtney Kardashian admite que el tiempo que estuvo con Scott siempre recibió comentarios negativos sobre su apariencia. Al parecer él estaba obsesionado con que ella pesara 42 kilos, algo que la estresaba constantemente.
Kourtney y Scott Disick tuvieron una relación formal del 2006 hasta 2015. Tienen tres hijos en común: Mason, Penelope y Reign.