En cualquier situación de nuestra vida diaria podemos tener que tomar algún medicamento en pastilla ya que es uno de los formatos más comunes. Un mareo, dolor de cabeza, malestar… Cuando tomamos una pastilla normalmente lo hacemos de forma automática, de la manera que mejor nos convenga, pero en realidad hay un factor que casi nadie tiene en cuenta como es la postura a la hora de ingerirla.
En función de cómo la tomamos, podemos tardar más o menos tiempo en absorberla, influyendo así también en el momento en el que la pastilla haga efecto en nuestro organismo y nos sintamos mejor.
Esta es la postura adecuada para tomar una pastilla
Tomar una pastilla es un acto relativamente cómodo. Ingerir este medicamento de manera erguida o recostados hacia un lado provoca que varíe el tiempo en que haga efecto en más de una hora dependiendo la postura que adoptemos. El cuerpo empieza a absorberlas cuando pasan del estómago al intestino.
Por eso, para que este proceso se realice lo más rápido posible en todas las personas, los expertos recomiendan ponerse reclinado hacia el lado derecho a la hora de tomar una pastilla. Con este método, a tu cuerpo tan solo le costará diez minutos absorber el medicamento para su posterior efecto.
Si eres de los que suele tomar una pastilla erguido, ten en cuenta que ese tiempo se duplicará respecto a la postura anterior ya que serán necesarios unos 23 minutos. Pero tampoco es que esta sea la peor postura. Si tomas una pastilla recostado hacia la izquierda en vez de a tu lado derecho, tardará más de 100 minutos en disolverse y conseguir su objetivo.
Es curioso que la postura tenga un impacto tan grande al tomar un medicamento en un formato tan habitual, pero a partir de ahora ya conoces el truco para que la pastilla haga efecto lo antes posible.