Más allá de entregar cariño y compañía, las mascotas son esos seres que juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Para el caso, hay perritos de terapia y los guías que acompañan a personas no videntes.
Una de ellas es Braika, una perrita que fue un pilar fundamental en la vida de Marlene Taveira Cintra, la presidenta de la Asociación de Deficientes Visuales, Adevirp, con sede en Ribeirão Preto, Brasil.
Marlene se ha convertido en una fiel promotora de los perritos guía, ya que para ella fue indispensable en su vida. “Era muy joven cuando me mudé de Franca a Lorena, ambos en São Paulo, para asistir a la universidad. Vengo de una familia pobre, soy ciega de nacimiento y viví en un universo muy restringido, con poca experiencia fuera del hogar“, contó la mujer.
Sufrió discriminación y los obstáculos que existían en esa época con respecto a las personas no videntes o con visión reducida. Lo hostil de la ciudad la abrumaba, así como también lograr rendir en todas sus materias.
“En mi nuevo hogar tuve la ayuda de una perrita de suave pelaje y que era un amor (…) La conocí en el examen de ingreso. Luego, tan pronto como comencé la universidad, siempre estaba junto a mí“, agregó.
Cuenta que la perrita sabía que ella no podía ver y utilizó su instinto para ayudarla. “Me acompañaba mientras caminaba entre los estacionamientos, a la hora de la merienda“, contó.
Con el pasar de los años Marlene siguió al lado de Braika, y luego consiguió un puesto en la ciudad para enseñarle a niños con necesidades especiales. Ahí la perrita fue muy importante para que los niños tomaran confianza con Marlene y pudieran tener una mejor relación.
Marlene Taveira Cintra se convirtió en profesional y comenzó a ayudar a niños con necesidades especiales.
Lamentablemente Braika murió luego de un accidente con veneno en 1998. Ese mismo año Marlene fundó la Asociación de Deficientes Visuales de Ribeirão Preto y Región (Adevirp), con la que ha estado ayudando a los niños de su ciudad.
